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Seguro que coincidireis con nosotros: parece que el coronavirus nos ha devuelto el gusto por la gastronomía y la cocina casera.
La contínua
demanda de tiempo fuera del hogar (en los trabajos, en el cole, o para el disfrute de nuestro escaso tiempo libre, que siempre hemos preferido pasarlo fuera antes que en casa) ha ido alejando a las personas no sólo de la
tradición de heredar recetas y
cocinar en casa, sino de disfrutar de la emoción de transformar ingredientes simples en platillos extraordinarios, y de disfrutar de esos imborrables
momentos y recuerdos en familia alrededor del fuego o de una mesa.
Si ya tienes algunos añitos, probablemente recuerdes
comidas en familia y con amigos de tu niñez, todos sentados alrededor de una gran mesa. Disfrutando de algunos
deliciosos platillos. No importaba si eran simples o sencillos, o más complicados. Lo más importante era que estaban deliciosos, y que
habían sido preparados con mucho amor por nuestra abuela o nuestra madre. Seguro que todos tenemos
recuerdos de olores y sabores grabados en nuestra memoria.
Y no es que la gente no cocinara antes de la pandemia. Es que la
cocina en casa había ido quedando como una actividad sin importancia dentro de la percepción colectiva. Significaba también
una carga en la vida tan acelerada que llevábamos. Y requería de una
habilidad reservada a unos pocos, y que estaba en peligro de extinción dentro de las actividades familiares.
En las últimas décadas así ha evolucionado el
concepto de la gastronomía . Y paralelamente a la caída de la gastronomía en casa, también cambió el
papel de los restaurantes en la vida cotidiana.
Pero desde hace unos meses, y en particular desde el confinamiento,
todo esto ha cambiado. Los cocineros y chefs han dejado de ser los únicos y principales encargados de crear emociones y sensaciones en los platos en la cocina.
Y ante esta nueva realidad, las cocinas también deberán adaptarse y reajustarse.
Cada vez es necesario disponer de más espacio en la cocina para compartir tiempo en familia: volver a reunirse alrededor del fuego (aunque sea una placa de inducción), o volver a cocinar juntos. E inclusive, más tiempo para comer juntos alrededor de una mesa.
Será por ello que las estadísticas indican que
seis de cada 10 propietarios piensan realizar obras en sus viviendas, tras el confinamiento provocado por la pandemia del coronavirus. Eso queda patente en las encuestas de la plataforma líder del sector de la construcción y reformas (Andimac), y en la prensa, que en general ha ratificado que la cuarentena ha disparado las reformas en muchos artículos.
¿Este es tu caso? ¿Crees que
tu cocina necesita una actualización? Entonces necesitarás una
empresa de reformas de cocinas. Si estás en
Madrid o en Barcelona, no dejes de llamarnos. Y si quieres algunas ideas e inspiración, mira esta
tienda de cocinas en Alicante . O si estás en alguna
otra zona de España, consúltanos por otros profesionales locales, que
te podremos asesorar y referenciar.
Existen diferentes tipos de reformas de cocina que puedes realizar en tu vivienda. Todas ellas dependerán del presupuesto con que cuentes. Así que dependiendo del dinero que puedas invertir en tu reforma, siempre podrás encontrar alguna opción que se ajuste al tipo de vivienda y de cocina que desees conseguir.
Si el presupuesto que dispones no es muy elevado, deberás
seleccionar muy bien las reformas que desees realizar, para que puedas tomar decisiones de manera inteligente. Además de hacer una
reforma de cocina bonita y que te guste, también es muy útil que sepas qué reformas ayudarán a
aumentar el valor de la casa. Así que escoge muy bien.
Dependiendo del
precio de una
reforma de cocina, se podríamos clasificarlas en dos grupos principales: las más caras corresponden a las
reformas de cocina estructurales (se llaman así porque tocan la estructura o la distribución de la cocina, y hasta de la vivienda) o las
reformas superficiales (que solo le dan un lavado de cara) y que por tanto no requieren tanto presupuesto para reformar la cocina).
Aquí te dejamos la lista de las principales reformas de cocinas en la era post-Covid:
Si te decides por una reforma de cocina estructural, esta es una manera de comunicar la cocina a la parte social de la casa. La cocina abierta es el nº 1 de las solicitudes de reformas de cocina. Conseguirás que los espacios se integren; y que todo quede menos compartimentado. Probablemente te sientas muy atraído por este tipo de distribución, pues permite una vida familiar mucho más integrada. Pero si tienes algún reparo en abrir tu cocina al salón o al comedor, siempre puedes incorporar un cerramiento de cristal, por si la quieres delimitar.
Según nuestra experiencia en Inspiración al Cuadrado, es una de las reformas más demandadas a la hora de actualizar la cocina: colocar un cerramiento acristalado, o sustituir tabiques por paredes de cristal. De esta manera se gana más luz y en una mayor sensación de amplitud, además de dar continuidad e integración con la estancia contigua. Es muy apropiado tanto para cocinas grandes como pequeñas. Y esta reforma también hace que se revalorice la vivienda.
Escoger una encimera de un material de calidad sin duda revaloriza la cocina. Las encimeras sintéticas son más decorativas, resistentes e higiénicas. Es un plus y una de las partidas en las que merece la pena invertir al reformar una cocina. Puedes colocar un Silestone, Corian, Krion. O también una encimera de piedra natural. Y si bien las encimeras laminadas son más económicas, también son menos resistentes y con un deterioro más rápido. O si lo prefieres, podrías decantarte por una cocina de obra.
Relacionado con la elección de la encimera, al reformar la cocina deberías pensar en el salpicadero de la zona de trabajo. Prolongar el material de la encimera en el salpicadero da mayor continuidad, resulta estético y cómodo al limpiar, al evitar juntas. Otra opción es colocar azulejos de diseño, que le darán ese toque de modernidad o de color que las cocinas necesitan.
Si ya te metes con la reforma de una cocina, la partida de electrodomésticos es una de las que tampoco conviene escatimar. Lo más importante es que los electrodomésticos sean de calificación energética alta (A+++ es la mejor). A largo plazo, resultarán en un significativo ahorro en el consumo, consiguiendo un hogar mucho más eficiente.
A la hora de escoger el suelo para tu cocina, lo fundamental es que el suelo sea resistente. Tanto si haces una reforma integral de la cocina o una actualización del suelo, y optas por un cerámico o un vinílico, o inclusive por un laminado, decídete por la opción que sea más resistente y duradera. Y si no quieres hacer mucho cambio, mejora el estado de tu suelo. Si tienes un bonito suelo hidráulico, púlelo. ¡Que brille! Y si es de madera, pásale un barniz especial, para darle brillo y una capa de protección.
Una cocina oscura no es atractiva. Si la tuya no cuenta con ventana a un exterior luminoso, la luz artificial es crucial. Pon tiras de led bajo los muebles para iluminar la zona de trabajo y crear un ambiente íntimo, por ejemplo.
Que una cocina tenga más que suficiente espacio para almacenar es sin duda la mejor decisión. Si crees que tu cocina peca de tener poco sitio para guardar tus utensilios, añade baldas (el almacenaje visto también se lleva mucho), un armario lateral, columnas extraíbles como despensa. Y compartimenta los cajones con organizadores para tenerlo todo en orden.
Pero si no quieres gastar mucho dinero en cambiar tus muebles de cocina, échales un vistazo, y si tienen alguna puerta o cajón descolgado, arréglalo. Y si eres un manitas y te gusta el DIY, coge una brocha y píntalos. Y finalmente, una vez hayas actualizado los muebles, dales el toque final renovando los tiradores. No es algo costoso, pero el resultado será significativo. Elige tiradores bonitos, que den ese aire práctico y decorativo al ambiente. Se trata de un gasto mínimo pero con un efecto máximo.
¿Y tú? ¿Ya te has decidido cómo actualizar tu cocina? ¿Cuál de las reformas te ha gustado más? Si necesitas más asesoramiento, no dejes de consultarnos.
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