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En el artículo de hoy hemos seleccionado los principales estilos de decoración, que de seguro te inspirarán. ¡Echa un vistazo a la publicación y sigue leyendo! Los hemos preparado especialmente para ti
¿Quieres renovar la decoración de tu hogar? Sabemos que para decorar una casa se requiere un esfuerzo especial.
Para comenzar a decorar, es necesario conocer algo sobre los diferentes estilos de decoración de interiores que podrías utilizar. ¿Eres capaz de diferenciar cada uno de los estilos decorativos más habituales? Si no estás muy seguro/a, no te agobies… ¡calma! Verás que en el día a día los puedes encontrar muy cerca de ti (ya sea en revistas, en anuncios, en las redes sociales, webs especializadas, o en diferentes ferias del sector).
Así que hoy te ayudaremos a
definirlos y clasificarlos. Para que los conozcas mejor, y para que finalmente
puedas elegir ese estilo de decoración más acorde a tu ritmo de vida, como a tu personalidad.
Comencemos entonces por
conocer los estilos decorativos principales a continuación
En interiorismo, el estilo moderno es el estilo característico de mediados del siglo XX, muy marcado por el impacto de la escuela Bauhaus. Mientras que el estilo contemporáneo es el que se representa en la actualidad, aquí y ahora, y es el reflejo de las tendencias del mundo actual.
El estilo moderno de decoración, más que ningún otro, se basa en el principio de que la función es más importante que la forma. Y por tanto, se caracteriza por el uso de superficies lisas y de líneas simples, rectas y depuradas, aplicadas principalmente a través de figuras geométricas. En este estilo, encontramos objetos sintetizados al máximo, favoreciendo siempre los diseños funcionales. Así que en su conjunto, los espacios modernos son muy refinados, sin muchos complementos ni adornos.
Un consejo: para el estilo moderno opta por muebles sencillos, con formas geométricas y de colores sólidos, principalmente blanco o negro. Así como piezas transparentes, ya sea de vidrio o metacrilato.
Dentro del ámbito de la decoración, el estilo vintage es un estilo que recupera elementos antiguos, como muebles, cuadros, espejos, elementos decorativos, etc. y los integra dentro del concepto decorativo. Así, pueden encontrarse dos líneas principales: los elementos vintage pueden integrarse en otros estilos y mezclarse con diversos elementos para crear contrastes; o puede aunarse para crear un ambiente completamente vintage. Pero lo que no hay duda es que decorar al estilo vintage significa decorar con glamour, elegancia, y con ese toque clásico del pasado, que hace que todo quede integrado, armónico y elegante. Podrás decorar tu hogar con objetos clásicos, antiguos, de décadas pasadas, pero que puedan seguir interactuando contigo, en tu hogar, en tu día a día.
En cuanto a los colores para una decoración vintage, como base deberás aplicar el blanco. Aunque para los accesorios será necesario utilizar colores pasteles o vivos, dependiendo de tu personalidad. Otra característica de este estilo es el uso de los estampados, que no pueden faltar. De hecho, son muy característicos del estilo vintage.
El estilo minimalista es excepcional, ya que tiene la capacidad de agradar a casi todo el mundo. Utiliza el mínimo de piezas en la decoración, pues la idea es utilizar solo lo necesario para que los espacios sean funcionales.
En el estilo minimalista el mobiliario es sencillo, elegante y discreto. Se incluyen pocos complementos, pero deben ser llamativos, como por ejemplo un cuadro en la pared o una obra de arte. Los colores neutros, con predominio del blanco, negro y gris, además de la iluminación natural, son propios del estilo minimalista. Las notas de contrastes se deben a algunas piezas de colores que se agregan al diseño, como en cojines, manteles, colchas y almohadas.
El estilo nórdico tiene fieles seguidores en todo el mundo. Con un invierno muy oscuro y duro, los nórdicos pasan la mayor parte de su tiempo en sus hogares. Por ello, el estilo de decoración nórdico requiere una paleta de colores claros y tonos pastel. Además, los revestimientos suaves al tacto o los textiles suaves también contribuyen a que los ambientes sean más acogedores.
Y además de los revestimientos de madera en tonos claros y el mobiliario de línea recta, el estilo se caracteriza por la sencillez de la composición de los cuadros y de cada pieza decorativa.
Para conseguir una decoración en estilo clásico se requiere una habitación con un aspecto muy limpio, elegante y refinado. El color predominante, parcial o totalmente, suele ser el blanco, pero los tonos beige, gris u oro también son grandes alternativas para conseguir un ambiente que siga una línea más clásica. Y si quisieras insertar en la decoración un elemento para llamar la atención, nada mejor que incluir un pequeño sillón estampado, por ejemplo, para crear un contraste con el sofá, que suele ser blanco. Para completar el estilo clásico, los muebles para el espacio suelen ser de madera oscura, y pueden contener estructuras torneadas. Por lo que para quienes prefieren aligerar la decoración, existen modelos de muebles ideales para este estilo, en blanco o simplemente pintados en blanco.
Este es un estilo muy colorido. Los colores principales corresponden al azul, lila, rosa, verde, blanco, amarillo y beige. Y para que la decoración no resulte demasiado pesada, o que parezca demasiado extravagante, te recomendamos que elijas dos o tres de estos tonos a la hora de aplicar este estilo en la decoración de tu hogar, así como combínalos con elementos neutros. Un estilo tropical moderno se caracteriza por la presencia obligatoria de grandes estampados, vegetales o animales: mariposas, hojas de monsteras, helechos, palmeras, pájaros, flamencos, tucanes, piñas, frutas en general. Los puedes encontrar en papeles pintados, textiles, accesorios, láminas, ropa de cama, sillones, jarrones, etc.
Existen muchos otros estilos decorativos, que iremos explicándotelos en próximas entregas. Como por ejemplo: el estilo campestre, rústico, industrial, ecléctico, romántico, art decó, náutico, oriental, wabi sabi, japandi, provenzal, étnico, entre muchos otros.
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Para comenzar, hay un par de consejos muy valiosos que nos gustaría recomendarte:
Como comentamos antes, todo empieza por descubrir tu estilo. Luego será necesario dibujar un plano o un esbozo de la habitación que vas a decorar, colocando los diferentes elementos que vas a incluir en tu diseño. Si puedes hacer el plano a escala, mucho mejor; porque te permitirá verificar las medidas de los diferentes elementos, y ver si las diferentes piezas encajan bien en el espacio o son demasiado grandes, y si quedan bien distribuidas en la superficie de la habitación.
A partir de entonces, es fundamental que comiences a hacer una buena planificación: crea una lista de los diferentes elementos que vas a necesitar, búscalos en el mercado o en internet, analiza precios, consulta ofertas en tiendas online o tiendas cercanas a tu casa. Y solo cuando hayas hecho todo esto, entonces será el momento de comenzar a divertirte comprando.
Tras la entrega de lo que hayas comprado, ¡ya puedes comenzar a crear tu entorno perfecto! Intenta crear y componer un diseño muy personal, un espacio que sea totalmente cómodo para que te relajes y te sientas a gusto.
Pero si finalmente no te sientes capaz de conseguirlo, no te preocupes. Hay muchos
profesionales altamente cualificados que pueden
ayudarte a conseguir la decoración de tus sueños, esa que tanto deseas. El
objetivo de los interioristas es ayudarte a encontrar aquellas soluciones de decoración que transmitan tu personalidad.
Entonces: ¿ya estás listo? ¿Comenzamos
con tu decoración?
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