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Los muebles blancos son una opción a tener en cuenta al decorar el dormitorio de tus hijos, pues aportan luminosidad y se adaptan a casi todas las edades. Elige muebles de madera laqueada en blanco o crema y combínalos con paredes en tonos pastel.
En caso de tratarse de ua decoración de niñas, puedes decorarlas en estilo naive.
La opción de litera clásica, es también la que ocupa menos espacio, por lo que es ideal en habitaciones muy pequeñas..
Para poder resolver el problema de olocar una litera con escritorio, o dejar espacio para jugar, se puede optar por camas desplazadas, para aprovechar la parte inferior. Y si quieres, también puedes coocar una mesita con sillas, para que puedan hacer también sus tareas.
Cuando cuentas con un poco más de espacio, como en este dormitorio, equipar la litera con una cama nido nunca está de más. Sobre todo si la habitación es compartida, y así dispones de una cama extra para cuando se quede a dormir algún amiguito de tus hij@s.
La cama no solo es para dormir. Por lo que puedes decorarla con una divertida estructura en forma de casita. Además, puedes incorporar estantes para tener en orden y a mano los libros de cuentos y los juguetes. También puedes completar el diseño con una cajonera a modo de mesilla de noche, para ganar más almacenaje. Este diseño puede ser útil también cuando los niños crecen.
Una buena organización es básica para que la decoración de un espacio sea perfecta.
Si cuentas con una pared libre que sea extensa, puedes planificar una litera en tren; o en su defecto, una litera en L también es una solución muy práctica en habitaciones compartidas. También puedes aprovechar la estructura colocando cajones de diferentes alturas, muy prácticos para guardar la ropa de uso más habitual, e incluso para guardar juguetes.