Tendencias para preparar la casa según las estaciones

El invierno ya está llegando a su fin.   La estación más fría del año dejará en breve el paso a la primavera, y pronto tendremos aquí otra vez el verano. Así que te dejamos aquí todas las claves que necesitas para poder decorar tu casa y tu vida de acuerdo con el ritmo de los meses y de las estaciones.

Los cambios del hogar en cada estación

Si buscas dar un aire nuevo a tu casa con la llegada de una nueva estación, o te aburre que la decoración de tu hogar sea siempre la misma, es muy sencillo conseguirlo.   Existe una serie de aspectos que puedes modificar rápidamente, como las tonalidades de los textiles o los objetos decorativos, el grosor de los tejidos, los aromas o las plantas, y así conseguir una renovación completa de tu hogar y adaptarlos a cada estación. 

Cada estación ofrece su gama cromática particular.   Pero para no caer en la trampa de una combinación excesivamente estridente, es recomendable utilizar algunos colores intensos típicos de cada estación del año combinados con gamas cromáticas más neutras.  Y también cada estación nos ofrece ciertos elementos característicos, que si los sabemos aprovechar podremos sacarle más partido a nuestro hogar en cada cambio de estación.

Comencemos por la estación en la que estamos a punto de entrar. 

La primavera: Una explosión de color

La primavera llega acompañada de la progresiva subida de las temperaturas y el paulatino incremento de las horas de luz diurna.   Así que antes de que comience esta estación, es recomendable abordar ciertos aspectos de la decoración que, afrontados más tarde, podrían resultar más engorrosos e, incluso, mucho más caros.

En primer lugar, convendrá revisar el correcto funcionamiento de los sistemas de refrigeración y aire acondicionado, para afrontar los meses venideros.  En viviendas unifamiliares, es el momento de plantear la instalación de mosquiteras, si aún no se tienen.  En cuanto al mobiliario, el característico trenzado de los muebles de mimbre te permitirá disfrutar de una refrigeración permanente en la superficie de la piel en contacto con el asiento y el respaldo.  Y en cuanto a la cama, al no necesitar tanto abrigo, podremos ajustar nuestros cuerpos al calor de colchas de cama baratas pues ya no requieren tanto relleno y tienen menor peso.   Desde el punto de vista decorativo introduciremos el color a través de la ropa del hogar, los estores, y los textiles de las cortinas y de los cojines.

La primavera es sinónimo de alegría, de verdor.  Tras la llegada del buen tiempo, es momento de prepararse para el incremento de la actividad social y de la buena compañía.  Por lo que la vida se desarrolla en terrazas y balcones, donde las plantas de temporada de cuidados sencillos y amantes del sol reviven.  Decorar con plantas y naturaleza siempre es una buena opción y manifestar nuestra necesaria unión con la naturaleza (la denominada "biofilia"); especialmente si se utilizan plantas típicas de esta estación y con coloridas flores naturales.

El verano: Que pase el aire, pero no el calor

Por si no lo sabes, el verano es la época del año con una menor oxigenación y liberación de toxinas a través de los pulmones, pues se respira aire caliente.  Con el propósito de contrarrestar todos estos aspectos será necesario ventilar más tu hogar y mucho más a menudo, pero siempre aprovechando la ventilación cruzada, de forma que el aire pueda circular desde las fachadas frescas (norte y este) a las fachadas cálidas (sur y oeste).

Es importante colocar y utilizar cualquier medio de protección frente al exceso de radiación solar, como por ejemplo las pérgolas, toldos o persianas, teniendo en cuenta además que los días continúan siendo largos y la iluminación mucho más intensa.

Y en cuanto a lo que tiene que ver con la decoración de interiores, la ropa del hogar, como por ejemplo las sábanas algodón o las colchas serán de tonalidades azules y verde, para transmitir esa sensación de frescor marino y de renovación veraniega.   Con estos pequeños trucos mejoraremos nuestros biorritmos y nuestra calidad de vida a lo largo del período estival.

El otoño: Una dulce melancolía

El frescor del otoño invita a “volver” al interior de la casa.  Hay que prepararse para adquirir nuevos hábitos para esos días más oscuros y fríos, donde la iluminación es menos intensa.   Si en primavera actuábamos sobre la refrigeración, en otoño toca hacer la revisión de los sistemas de calefacción, calderas, estufas y chimeneas: es que las bajas temperaturas llegan de golpe y cada vez más temprano, y no querrás que te cojan por sorpresa.

La gama cromática adecuada para esta época del año son reflejo del entorno natural, en donde se incorporan los amarillos, rojos y ocres.  Como este es un tiempo con fuertes rachas de viento, será necesario tener cuidado con los toldos y estores que habías instalado en verano, y que en esta época deberán estar bien recogidos, para que no se dañen.   

En caso de tener piscina, será necesario realizar el mantenimiento que corresponde al final de la temporada de baño.   Y un punto muy importante para esta época: deberás estar atento a posibles obstrucciones de sumideros y canalones con hojas secas caídas.

En invierno: Un abrigo reconfortante

El invierno es época de estar más tiempo en casa, para disfrutar más de la familia, y tener algunos momentos de mayor introspección.   Como el invierno se caracteriza por una mayor cantidad de horas del día sin luz solar, será necesario prestar mayor atención a la iluminación.   Disfrutar de una luz cálida nos dará mayor sensación de temperatura, por lo que es la más adecuada para esta época.  Por eso, en esta época, las lámparas decorativas, cobran mayor protagonismo, ya que nos permiten crear espacios acogedores.   Es la época del año para disfrutar más del frío; es normal y hasta saludable, pues recuerda que respirar aire frío ayuda a liberar toxinas.

Un consejo importante: no pongas la calefacción demasiado alta; así estarás más confortable y gastarás menos dinero.  Si bien en esta época del año también es necesario ventilar la casa, ten en cuenta que es recomendable no hacerlo por más de 5 o 10 minutos al día, y así no perder el calor y no hacer un malgasto energético.

Finalmente, abriga la casa con alfombras tupidas, cojines y mantas.  En el invierno son preferibles los tejidos gruesos, como el terciopelo, que ofrecen una mayor calidez al interior de la casa y actúan como barrera para el frío.   Y si quieres sincronizar tu hogar a nivel cromático, es el momento de los blancos, y los colores más claros combinados de forma clásica coordinando distintas tonalidades de marrones o grises en una misma estancia; aunque si eres fan de una apuesta arriesgada, sería una combinación de azul antracita con tonos mostaza u ocre que rompieran con el fondo claro.

¿Qué te han parecido nuestras sugerencias para adaptar tu hogar a cada estación del año?    Los cambios de estación pueden ser la excusa perfecta para cambiar la decoración de tu hogar y adaptarte al paso de las estaciones.

¿Por cuál de las opciones piensas comenzar?