Ventajas y desventajas… ¿Cuál es mejor?

Es una pregunta habitual, que siempre nos preguntan quienes se plantean renovar las ventanas del hogar.

Y la respuesta parece ser que resulta evidente: como nos explican los profesionales del sector, el PVC es 1.400 veces más aislante que el aluminio, es mucho más barato que el aluminio, y, además, es 100% ecológico.

Existe otra serie de creencias que los profesionales del sector también nos recalcan y se encargan de desmitificar para nosotros: el PVC ni arde con facilidad, ni dura menos que el aluminio, ni tampoco es cierto que es cancerígeno. En cada una de estos mitos profundizaremos a continuación.

Así que, de entrada, la respuesta parece clara: tanto si estás en el norte de España y por ejemplo buscas ventanas de pvc en Bilbao para protegerte del frío y de la lluvia, o estás en el sur y tu objetivo es protegerte del calor y/o la humedad ambiental, las ventanas de PVC son la solución.

Acabados en ventanas PVC

Otro punto a tener en cuenta a la hora de realizar la elección entre las ventanas de PVC o de aluminio: Los acabados en ventanas de PVC son ahora de una gran variedad. 

Lejos quedó el tiempo del PVC 'solo blanco'.  Actualmente existen infinidad de posibilidades en colores. Y destacan de forma muy particular los acabados en imitación madera, que incluso consiguen terminaciones en veteados como si se tratasen de madera natural, muy logrados y super realistas.

Qué tener en cuenta al elegir ventanas PVC

Si el objetivo es renovar y cambiar las ventanas de una vivienda, los principales parámetros a tener en cuenta son el aislamiento térmico y el aislamiento acústico, ya que los objetivos principales son la protección del frío o del calor, y el aislamiento del ruido exterior.

Asimismo, dado que la actuación de renovar ventanas tiene un coste lo suficientemente elevado como para no querer repetirla en muchos años, buscaremos una solución duradera. 

Por lo que aislamiento y durabilidad parecen ser dos de las claves principales en el momento de realizar una reforma del hogar o querer cambiar tus ventanas. Y en ambos casos, la mejor respuesta continúa siendo el PVC.

Es verdad que la elección entre colocar ventanas de aluminio o de PVC aún continúa originando dudas, pero en los últimos años va generalizándose el uso de las ventanas en PVC, fundamentalmente también por sus avanzadas prestaciones.

A pesar de todo lo ya dicho, las ventanas de aluminio continúan siendo instaladas en nuestro país, por dos motivos:

• En primer lugar, es más barata.
• Existe la falsa percepción de que al tratarse de un material metálico, son más resistentes y duraderas que el PVC, que es plástico. 

Desmontando mitos de las ventanas de PVC 

El PVC no arde con facilidad. Tampoco es cancerígeno

Uno de los mitos más extendidos en torno al PVC es que arde con facilidad; y que, en caso de producirse incendio, generaría gases letales, al ser plástico.   Incluso se suele pensar que la presencia del PVC en nuestro hogar podría resultar cancerígena.

Estos mitos son totalmente infundados: si bien el PVC es de estructura plástica, no arde con facilidad (al contrario, tiende a ser ignífugo y a extinguir las llamas) ni tampoco emite gases letales (en todo caso, irritantes).   Asimismo, llegados a esta situación, hay que ser realistas, y admitir que en caso de incendio, en nuestros hogares hay materiales muchísimo más inflamables y tóxicos que el PVC de las ventanas, y que además, serían unas de las últimas cosas en arder, ya que están en el exterior.

Es un material ecológico y sostenible al 100%

En contraposición a lo que se suele pensar, el PVC es un material 100% ecológico y reciclable.   Una vez que llega al final de su vida útil, el PVC de una ventana puede volver a reciclarse para ser utilizado nuevamente, promoviendo la economía circular.

Asimismo, hay que tener en cuenta además que por sus altas prestaciones como aislante térmico, contribuye a la sostenibilidad, ya que permite reducir el consumo de calefacción y/o aire acondicionado, con el consiguiente ahorro tanto para tu bolsillo como para el medio ambiente.

Duración: Una ventana de PVC dura 50 años

Otra de las ideas erróneas en relación con el PVC o con el aluminio es que, al tratarse de un metal, el aluminio dura más y se conserva en mejores condiciones que el PVC.

Sin embargo, es posible asegurar que una ventana de PVC tiene una duración estimada de unos 50 años, pues así lo atestiguan las ventanas instaladas en otros países de Europa, en los que la ventana de PVC se viene utilizando de forma regular desde hace ya muchas más décadas que aquí en España.

Los acabados y su mantenimiento

Como indicábamos al comienzo, el PVC es muy versátil en cuanto a sus acabados. Se puede conseguir darle a la ventana el color que se desee. Incluso es posible hacer una ventana de un color por dentro y otro por fuera, lo que nos permitiría respetar la estética de la comunidad, un fator crítico a la hora de realizar una sustitución de las ventanas exteriores de tu hogar.

En lo que se refiere al mantenimiento, las ventanas de PVC están diseñadas para perdurar sin ningún problema. Por lo que apenas requieren mantenimiento, a excepción de un engrase periódico de las partes móviles, o una correcta y simple periódica limpieza.

Concluyendo...

Como hemos visto, las ventanas de PVC son resistentes, ecológicas, promueven una eficiencia energética por un óptimo aislamiento, son sostenibles, promueven la economía circular, y además, las puedes encontrar en variedad de colores y acabados.

Así que: ¿Qué ventanas vas a escoger para tu hogar?