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No es posible imaginar un proyecto de construcción en el que no se coloquen andamios: unas estructuras provisionales que acompañan las obras sobre el edificio en el que se está trabajando.
Instalación de un andamio tubular europeo
El acelerado crecimiento que experimenta el sector de la construcción ha propiciado que cada vez se requiera con más frecuencia el uso de estas herramientas y estructuras, los andamios, para la realización de proyectos de construcción de vivienda nueva o en la rehabilitación de viviendas de segunda mano.
Y debido a esta coyuntura económica en el sector, se está extendiendo cada vez más la práctica del alquiler de andamios. Ello se debe a que muchas empresas, comunidades de propietarios o particulares ven en el alquiler de andamios una opción mucho más viable y económica que su compra en la realización de estos proyectos constructivos.
Sin embargo, antes de comenzar, resulta imprescindible recordar que los andamios son estructuras físicas de las cuales dependerá la seguridad de los operarios que se encuentran trabajando en la construcción o rehabilitación. Por lo que nunca se deberá anteponer el precio del servicio a la calidad del producto. Un buen andamio y de una buena calidad de materiales, es una garantía de seguridad para el trabajador que lo utilice; y, por el contrario, un andamio en mal estado puede poner en peligro la seguridad de la misma propiedad, así como la integridad física de todos los trabajadores. Por eso confía en una buena empresa del sector, como Andamios Madrid, con amplia experiencia en el sector y una empresa referente en el alquiler de andamios.
Por ello, hoy queremos proporcionaros algunas recomendaciones acerca del alquiler de andamios, de forma que podáis optimizar su uso, y en paralelo, reducir los costes del alquiler. También, aprovecharemos para comentar algunos de los principales tipos de andamios más habituales, y así consigáis realizar una buena elección del tipo más apropiado para la necesidad específica. Nos centraremos en los clásicos andamios de fachada, que con seguridad te habrás topado más de una vez en las obras de edificios en las grandes ciudades. Así que vamos a ello!
Un andamio es una construcción provisional formada por plataformas que se elevan a distintas alturas, con el objetivo de poder realizar fácilmente trabajos en alturas en trabajos de construcción, reforma o industria.
Si bien esta definición es de carácter general, los andamios se pueden clasificar en diversos tipos, en función de diferentes criterios: el uso al que están destinados, al tipo de construcción que están recomendados, a la situación o según las preferencias del propio usuario. Así, podemos contar con los siguientes tipos:
Se corresponde con el tipo de andamio más sencillo que existe, y el que se utiliza ampliamente para realizar trabajos sencillos, de poca altura y de corta duración. Su montaje se basa en la unión de una plataforma de trabajo horizontal sobre dos caballetes (o también llamados borriquetas).
El andamio de crucetas son el tipo de andamio tradicional de toda la vida, donde existe una cruz en forma de X entre los dos caballetes, lo que le proporciona más estabilidad. También se les denomina andamio de tijera.
Si bien esta estructura mejora la seguridad, este es un andamio que no está homologado para ciertas situaciones de trabajo, aunque sigue siendo muy utilizado para muchos usos sencillos, por su reducido precio y su facilidad de transporte.
El andamio europeo, también denominado andamio de marco homologado, es un andamio de fachada, pero que está homologado, y por lo que debe tener una anchura mínima de trabajo de 70 cm y un grosor de tubo de 48mm, entre otros requisitos, para cumplir con las normativas de estabilidad y resistencia de la UNE. Además, también destacan por permitir colocar todos los elementos de seguridad necesarios, como son las barandillas, los rodapiés, etc.
El andamio multidireccional es un andamio tubular de fachada certificado, pero con una mayor complejidad de montaje. Su principal característica corresponde a una mayor complejidad en el despiece, por el tipo de piezas que lo componen, siendo entonces mucho más complejo en su montaje, y que requiera un mayor control y conocimiento para hacerlo. Asimismo, por sus características, permite realizar desplazamientos múltiples sobre la fachada, en varias direcciones.
Ejemplo de andamio multidireccional, para nueva construcción
Como es obvio y evidente, un andamio de aluminio es el tipo de andamio fabricado en aluminio, con el objetivo de ofrecer ligereza. Ofrecen una solución ligera y cómoda para trabajos en alturas, ofreciendo una mayor movilidad, facilidad en el transporte y comodidad a la hora del montaje.
Una torre de andamio, denominada también como torres móviles, se corresponden con estructuras de andamio de sección más reducida y vertical, y que tienen una gran movilidad, pues permiten el desplazamiento sobre terrenos firmes y nivelados.
Los andamios colgantes, también denominados andamios suspendidos, son los tipos de andamios que se cuelgan de un techo o se enganchan desde la parte superior de cualquier construcción o edificio de altura.
Por su funcionalidad, podríamos definirlos como estructuras o plataformas diseñadas para acoplarse a la fachada de un edificio, y que a la vez contribuyen a dar un mayor soporte durante la construcción o la renovación. Están compuestos por una serie de marcos que se van uniendo mediante varias plataformas y diagonales, creando unos módulos básicos que se unen entre sí.
Estos andamios están diseñados para conseguir adaptarse a la perfección a cualquier tipo de fachada y altura. Y por su ingeniería, permiten y facilitan el trabajo de los operarios, a la vez que facilitan la movilidad de los materiales requeridos, ya que cuentan con escaleras o trampillas, lo que facilita trabajar a diferentes alturas, como suele ser necesario.
Pero en realidad, los andamios de fachada también se incluyen en la clasificación de andamios tubulares o europeos, mencionados anteriormente. Y suelen estar fabricados en materiales tales como el aluminio o el acero, aunque en ocasiones también pueden incluir partes de materiales plásticos.
Los andamios de fachada destacan especialmente por su gran versatilidad, la facilidad de montaje y su aporte a la estabilidad. De allí que sean unos de los más utilizados. Se emplean para diferentes trabajos, como puede ser: pintar una fachada, restaurar una cornisa, sustitución o instalación de marcos de ventanas, colocar revestimientos…
Además, permiten el trabajando en condiciones adversas leves, ya que permiten el uso de soluciones como los sistemas de cubierta, que protegen a los operarios de vientos y lluvias suaves. Aunque no son recomendados para su uso en estas condiciones intensas, ya que las medidas de seguridad se vuelven menos eficientes.
Para finalizar, nos gustaría enumerar algunas recomendaciones para elegir el sistema de andamio más adecuado:
Esperamos que estos recordatorios te hayan sido de utilidad. Y como siempre decimos, si necesitas más ayuda o asesoramiento, no dejes de contactarnos .
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