El aislamiento térmico: confort para una vida sostenible

Poder disfrutar de una casa confortable es el sueño de todos.   Sin embargo, a menudo, el precio que se debe pagar por ello es demasiado alto, y en especial en lo que respecta con el bienestar térmico: unas abultadas facturas, o el indeseado derroche de energía en fugas térmicas.  Estas son sólo algunas de las desagradables consecuencias.

Afortunadamente, existe una solución sostenible y eficaz: se trata del aislamiento térmico.   Al instalar un aislamiento térmico para un piso, casa o edificio, la diferencia es inmediata, ya sea que se trate de un aislamiento térmico exterior o interior.    La vida se vuelve mucho más agradable, sin tener que aumentar la potencia del aire acondicionado en verano o el consumo de calefacción en invierno.  Y, paralelamente, se reduce la humedad e incluso se aprecian beneficios acústicos y de aislación ignífuga.

¿Qué es el confort térmico?

Se puede decir que se ha alcanzado el confort térmico respecto al ambiente, cuando las personas no experimentan sensación de calor ni frío.   Esto quiere decir que las condiciones de temperatura, humedad y movimiento del aire son perfectas para la actividad que están desarrollando, y se siente confortable

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Para conseguirlo, será necesario actuar sobre la envolvente térmica del hogar, con el objetivo de alcanzar la eficiencia térmica.

Aislante térmico

La envolvente térmica vendría a ser como la “piel” de un edificio, casa o vivienda que lo protege de la temperatura, el aire y la humedad exteriores.   Permite mejorar la calidad de vida de sus ocupantes, mientras optimiza el ahorro de energía, reduciendo a la vez la factura energética y las emisiones contaminantes.   

El diseño de esa envolvente (el revestimiento térmico) es por tanto la clave para alcanzar la eficiencia térmica.   Y el empleo de materiales adecuados hará que el acondicionamiento estructural de la propiedad en cuestión con un aislamiento térmico sea exitoso o no.

Qué es el revestimiento térmico

Consiste en una técnica de aislamiento en la que se aplica un material aislante a la pared exterior o a la pared interior de un edificio, casa, vivienda o piso.   Esto evitará la pérdida de calor durante el invierno o la entrada de calor durante el verano, garantizando una temperatura interior constante y confortable. 

Ventajas del aislamiento térmico

Las Ventajas aislamiento térmico no se reducen exclusivamente a mantener la temperatura interior de la casa. Pero no solo esto: gracias a un adecuado aislamiento térmico de las paredes, se reduce la cantidad de energía necesaria para calentar o enfriar las habitaciones, reduciendo consecuentemente tanto la factura energética como el impacto medioambiental.    Se estima que en una casa bien aislada es posible ahorrar hasta un 75% en calefacción frente a una vivienda peor aislada térmicamente:  ahorrar con un buen aislamiento puede llegar a suponer una diferencia de cientos de miles de euros al cabo de los años.

Asimismo, el aislamiento térmico también ayuda a reducir la humedades, reduciendo la formación de moho por condensación o capilaridad. 

También, mejora la calidad del aire interior de la vivienda, reduciendo los problemas de salud.     Y dadas sus características de fabricación, se convierten también en perfectos aislamientos ignífugos ya que reducen la expansión del fuego

Otro punto que no se debe olvidar es que el aislamiento térmico permite aumentar el valor de un inmueble, siendo mucho más atractivo en el mercado, ya que se trata de un aspecto cada vez más apreciado por los potenciales compradores.

Y finalmente, hay que tener en cuenta que los edificios menos eficientes son menos sostenibles, por su elevada huella de carbono proveniente de las enormes fugas de energía, lo que requerirá que se realicen intervenciones sobre su envolvente para hacerlos más sostenibles.

Utiliza aislamiento térmico sostenible

Como bien sabes, el sector de la construcción es cada vez más sostenible.   Por lo que ya es posible elegir sistemas de aislamiento térmico fabricados con materiales naturales o reciclables, de bajo impacto ambiental y con una larga vida útil.

Es posible utilizar materiales como el corcho, la piedra pómez, la perlita y el silicio amorfo expandido.   Estos materiales se caracterizan por ser porosos, por lo que tienen excelentes propiedades aislantes y transpirables, y garantizan una mayor eficiencia energética.

Para concluir

En conclusión, el aislamiento térmico se corresponde con la solución más práctica que nos permite vivir en una casa confortable, sostenible y energéticamente eficiente.    Y gracias a esta técnica de aislamiento podemos ahorrar en costes energéticos, mejorar la calidad del aire interior y nuestra salud, aumentar el valor del inmueble y ser más sostenibles.   ¿No es éste el futuro al que todos aspiramos?